Leyendo el fantástico ensayo de Alberto Manguel La biblioteca de noche que me ha pasado Emilio me he dejado atrapar por estas razones o sinrazones que enumera de cómo elegimos nuestros libros. Y es cierto, paso muchas noches aquí encerrado y a menudo siento mías muchas de estas no razones: "Elegimos nuestro camino a lo largo de interminables estanterías seleccionando este a aquel volumen por ninguna razón claramente discernible: por la cubierta, por el título, por un nombre, por algo que alguien dijo o no dijo, por una corazonada, por capricho, por error, porque creemos que podemos encontrar en ese libro un relato, un personaje o un detalle determinados, porque creemos que fue escrito para nosotros, porque creemos que fue escrito para cualquiera menos para nosotros y queremos saber por qué hemos sido excluidos, porque queremos aprender, o queremos reír o queremos entregarnos al olvido." (p. 293)
por la cubierta,
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